Aida
creyó que ese mensaje enlatado en fabricas nacionales, tendría receptividad en el
Chaco. Decidió jugar contra el modelo kirchnerista, contra el modelo de la confrontación,
del odio. No pudo en las PASO. Debió beber el amargo líquido de la derrota,
como beben quienes van contra CFK. Recibió el respaldo de todos los dirigentes
nacionales anti-k.
La
diferencia que se estiró como elástico a lo largo y ancho de la provincia, no
pudo ser contrarrestada por los municipios que son bastiones del radicalismo,
como son Las Breñas, San Bernardo, Charata, Barranqueras, Sáenz Peña y
Resistencia.
Si
consolidamos la suma de votos (datos parciales) en los municipios bajo Administración
radical, nos encontraremos que la victoria fue para la formula oficial del
Frente Chaco Merece Más. La formula Peppo-Capitanich superó los 150 mil votos, en
tanto que Aida-Cipollini quedó en 131 mil votos.
La
fórmula de Chaco Merece Más se impuso en
10 Municipios radicales. No es menor el dato. Como tampoco lo es la derrota de
local en Resistencia.
Aida
no puede desparramar culpas, ni despegarse del comportamiento electoral
relativo. Ninguno de los municipios estuvo a la altura de las circunstancias.
Aida
Ayala, en la mañana del domingo, abrió el paragua, manifestó que no se
terminaba el mundo. Es verdad, el mundo no se termina; pero en cuanto no
revisen con detenimiento el resultado, correrán el riesgo de ver el fin de
varias administraciones radicales en municipios. Algunos de los intendentes, es
probable que apresuren los atajos para acercarse al oficialismo del Frente
Chaco Merece Más, si es que ya no lo hicieron.
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